Los agricultores argentinos, que solo plantan poroto negro para abastecer al Brasil, están comenzando a cosechar este mes una cosecha estimada en 300 mil toneladas, según Auro Nagay, de la agencia de corretaje Bolsinha. El gobierno argentino es más conservador y estima 230 mil toneladas.
Es una oferta por lo menos 2 veces más alta que el año pasado y que debe entrar rápidamente en el mercado. “Este año los productores argentinos tienen necesidad de liquides, no les importa el precio, sino los recursos. Eso viene derrumbando la cotización” afirma Nagay, sobre todo porque la cosecha argentina llega en un momento en que los productores brasileños cosechan una fuerte producción en la cosecha de segunda.